En estos tiempos la ansiedad está a la orden del día. Mientras trabajamos, estamos, por poner un ejemplo, recibiendo llamadas sin parar abarcando varias líneas de teléfono a la vez y gestionando distintos programas de ordenador al mismo tiempo mientras hablamos con jefes y clientes. Y todo era para ayer.
Es difícil gestionarnos a nosotros mismos en momentos de estrés y lo que hacemos es estar para fuera (ya que hay que hacerlo) en vez de mirar para adentro, cuál es mi necesidad en éste preciso momento.
¿Qué está ocurriendo en la actualidad?
Con la pandemia el teletrabajo se ha extendido mucho y hay personas que me comentan que aún trabajan más, ya que el acceso es fácil “tengo el ordenador aquí mismo y puedo gestionar ése mail que tengo en la cabeza, y a la vez, tengo a mis hijos reclamándome”. Es muy evidente que si bien antes de la pandemia había mucho estrés, ahora se ha extendido más. Estamos lidiando con tiempos que nunca antes habíamos vivido. Tenemos que aprender a realizar las tareas una a una, sin auto exigencia y sin quemarnos y sobretodo sin olvidarnos de nosotros mismos. Cuando nos olvidamos de nosotros es cuando viene la ansiedad, porque no miramos nuestras necesidades sino las del trabajo.
Método para transformar la ansiedad en calma.
Recomiendo la respiración diafragmática. Es un método sencillo e instantáneo y se puede convertir con la práctica, en una forma de vida. La respiración abdominal es la que nos va ayudar a estar por nosotros y además a abordar el trabajo de la forma más eficaz, aporta tranquilidad, seguridad y confianza.
Cuando hay ansiedad en el trabajo y nos sentimos quemados, podemos parar un momento antes de abordar la gestión que queremos realizar y respirar en la misma silla. No sólo va a ayudar a estar mejor sino que nos va ayudar a ser más eficaces, ya que ayuda a enfocarnos y centrarnos.
¿Cómo respirar correctamente?
Nadie nos enseña a respirar, es algo innato, pero lo hacemos por la parte torácica. De esta forma, si me pongo nerviosa, mi respiración se bloquea más y me provoca estar más nerviosa. Entonces ¿cómo se respira, si es innato? Por la parte abdominal. La respiración llamada abdominal o diafragmática es la que nos tranquiliza, nos oxigena y permite que los pulmones se ensanchen y la sangre circule mejor.
Aprender a respirar es lo más importante que podemos hacer por nosotros mismos.
Respirar de forma correcta puede cambiarle la vida a una persona que sufra de ansiedad. La respiración abdominal es la que nos va ayudar a estar por nosotros y además a abordar el trabajo de la forma más eficaz, aporta tranquilidad, seguridad y confianza.
Recomendaciones para una buena práctica:
Nos vamos a concentrar en nuestra barriga. Ponemos las manos suavemente en el abdomen e imaginamos que la barriga es un globo que se hincha cuando inspiramos el aire y se deshincha cuando lo expulsamos. Inspiramos por la nariz y exhalamos por la boca, ésta exhalación que sea más duradera y lenta que la inspiración. Seguimos inhalando y expulsando el aire viendo cómo poco a poco la barriga va creciendo mucho más que nuestra parte torácica, notando cómo se llena de aire nuestros pulmones. Vamos a percibir cómo el aire sube desde la barriga hasta nuestros pulmones e incluso la garganta y es entonces cuando exhalamos lentamente por la boca. Vamos haciendo los movimientos abdominales suavemente poco a poco.
Enseguida con la primera toma de contacto se va a notar mucha tranquilidad. Vamos a sentir cómo todo nuestro cuerpo se relaja.
Propongo practicar un rato por la mañana al levantarnos, otro durante el día según la necesidad de cada uno y otro rato por la noche. Sobretodo que la práctica no sea una fuente de agobio. Es más beneficioso practicar durante cinco minutos al día que el domingo una hora entera. Y con ésta práctica éste tipo de respiración se va a quedar permenentemente.
Hola, gracias por estas publicaciones que nos re conectan con nosotr@s mism@s. Me han gustado y las pongo en práctica. Un abrazo equipo