La mirada sistémica en el duelo por muerte perinatal

por | Duelo, Inteligencia sistémica, Traumas

La muerte perinatal se refiere a la muerte del feto durante el periodo gestacional o recién nacido. Se trata de un duelo invisible- un secreto dentro de un misterio, como dice Ana Pía López– que sufren muchas familias.

La invisibilidad del duelo hace que las personas que se duelen se autocensuren y no compartan su dolor lo cual acrecienta las posibilidades que el proceso de duelo se interrumpa y prolongue. Y esto no es algo que les suceda a pocas personas. Solamente en España, se producen entre sesenta y cien mil muertes durante la gestación y justo después de nacer. Eso son de sesenta a cien mil familias que entran en un proceso de duelo cada año. Estas familias se encontrarán transitando un duelo que “se supone que no deben tener” al tiempo que tienen que seguir con las responsabilidades en relación con el trabajo y a los hijos vivos que ya tienen. Sin apoyo, el duelo puede desembocar en alteraciones psicológicas para los padres dolientes.

Afortunadamente, en los últimos años, el duelo perinatal se ha visibilizado bastante y se han creado muchas asociaciones- como Petits Amb Llum, Umamanita, Bressols o Dol d’estels– que se dedican a dar a conocer este tipo de pérdidas, a dar soporte a las familias que lo sufren y a ofrecer herramientas para los profesionales socio sanitarios que atienden a las familias en duelo. Una de las herramientas más útiles son los grupos de ayuda mutua donde padres y madres dolientes se encuentran para compartir sus experiencias lo cual les ayuda a transitar ese duelo.

Sin embargo, un simple repaso de los recursos alrededor de este tema nos permite ver que el enfoque que se ofrece es el de la atención principalmente de la mujer como la persona que ha gestado y “perdido” el bebé. El hombre como sujeto doliente es a menudo excluido y su duelo es más deslegitimado si cabe. En este artículo, pretendo enfocar desde la mirada sistémica la inclusión de la figura paterna y los consejos que, desde esta perspectiva, facilitan un duelo saludable para todos los miembro de la familia tanto nuclear como de origen.

Principios Sistémicos en el duelo perinatal

A continuación, examinamos partiendo de los principios sistémicos aquello que podamos hacer para transitar un duelo por muerte perinatal de manera saludable:

Pertenencia

Este principio trata de dar lugar a todo lo que es; es decir, a no excluir a nadie de nuestro sistema familiar.


En el caso de la muerte perinatal, se puede dar que se intente enterrar el dolor de la pérdida y con ello se oculte la existencia de ese hijo que se fue antes de tiempo. Muchas veces, si eso sucede, a parte de las dificultades de los padres, hijos posteriores pueden, en terminología sistémica, “tomar” el lugar del niño fallecido lo cual les puede acarrear problemas de índole psicológica o somática en el futuro. El proceso de duelo nos invitará desde esta perspectiva a reconocer la pérdida del hijo como algo real, que ese hijo ha existido y es parte del sistema familiar.


Otra dificultad en cuanto a la pertenencia se refiere a la posición del progenitor hombre. Existe en la sociedad una tendencia a atribuir los cuidados durante la gestación y la crianza más a la mujer y, por tanto, si se produce la muerte perinatal de un hijo, también es a la mujer a quien se le atribuye mas dolor y, de algún modo, se excluye al hombre del proceso de pérdida. Desde aquí, animamos al entorno familiar, sanitario y social a decirle al padre, con o sin palabras: “Tú también has perdido a un hijo y veo tu dolor.”

Orden

Este principio trata de respetar el orden familiar y nos empuja a no ocupar un sitio que no nos corresponde.


Por ejemplo, en la muerte perinatal, a veces sucede que un abuelo se duele de forma muy ostensible y el hijo – padre o madre del bebé fallecido- no tiene espacio para ocuparse de su propio dolor y se ve empujado a atender a su progenitor. En este punto, invitamos al padre en duelo a decirle- ni que sea internamente- a su progenitor: “Veo tu dolor, pero yo no puedo ayudarte. Debo atender a mi proprio dolor y a mi familia (mujer/marido y hijos).”.


Muchas otras veces, si hay hijos mayores, estos se ven empujados a cuidar de los padres dolientes. Esto también es un desorden que pedirá de los padres que les digan a sus hijos: “Estoy triste por la muerte de tu hermano/a pero no necesito que tu me cuides. Somos nosotros como padres que te cuidamos a ti.”

muerte perinatal

Equilibrio

Este principio trata de encontrar un equilibrio entre lo que damos y lo que recibimos lo cual es particularmente importante en la relación de pareja.


Normalmente, sucede que, al inicio del duelo, el progenitor masculino se ocupa de la madre del bebé, la cuida y le procura un espacio para que ésta se duela. Si hay suerte, la mujer hará lo mismo para el hombre con posterioridad. La pareja irá así dándose mutuamente espacios de duelo. Sin embargo, a veces, eso no se da y se produce un desequilibrio entre el dar y el tomar y eso puede generar resentimientos. En este sentido, invitamos a los padres y madres en duelo a que compartan las dificultades de relación, que reconozcan lo que han dado y lo que se han permitido recibir de la pareja y que puedan legitimar las diferencias de género en la gestión del duelo.

Destino

Este principio nos invita a asentir al destino o, dicho de otra manera, a decir sí a aquellas experiencias que no se pueden modificar.


Éste quizás sea el último estadio del duelo donde uno es capaz de aceptar la muerte del hijo recordándolo con amor y honrando su memoria mirando hacia adelante y siguiendo con la vida que se nos ha dado. De manera simbólica, los padres dolientes son capaces de dirigirse al hijo que murió y decirle: “Acepto tu destino. Ahora voy a seguir con mi vida llevándote en el corazón.”

A los profesionales

Y a aquellos profesionales de la salud y de la intervención social que estén leyendo este artículo, les invito a visitar los duelos propios y a reconocer e integrar las propias figuras paterna y materna internas, y el propio niño interior para así poder atender a las familias de una forma empática e integral.

Dedicado a Max Paytuvi Samsó.

El autor/La autora

Oscar Paytuvi

Coach, Terapeuta y consultor en Formaser. Mi propósito es acompañar a personas, equipos y organizaciones a cultivar un orden interno que les de equilibrio y les de fuerza para asumir los retos que el destino les plantea.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio esta protegido por reCAPTCHA y laPolítica de privacidady losTérminos del servicio de Googlese aplican.