Qué conocemos por proceso de duelo. Escisión con lo conocido.

Cuando hablamos del duelo tenemos que tener presente que tanto puede ser procesar un fallecimiento cómo una ruptura de pareja, amistad e incluso con un familiar.

Por lo general cuando se habla del duelo, se pone atención en el fallecimiento de alguien cercano y es importante destacar que en una ruptura también lo pasamos. En ésos momentos darnos cuenta que estamos en un proceso de duelo nos puede ayudar ya que precisamente, es un proceso. En un proceso de duelo tenemos que escucharnos muchísimo. Escuchar nuestras necesidades, cómo podemos cuidarnos y tener sobretodo mucha paciencia, no caer en la desesperación, no caer en pensamientos cómo “esto nunca lo voy a superar”.

Hablemos de las etapas:

Elisabeth Kübler-Ross, psiquiatra gran experta y representante en éste asunto ya que trabajó muchos años con enfermos terminales, habla de las siguientes etapas: negación, ira, negociación, depresión, aceptación.

Normalmente se habla de cuatro etapas, no se habla de la depresión y a mí me parece muy acertado que ella la remarque como una etapa en si, ya que es un aspecto muy destacado del duelo. No hay que obviar que es un proceso triste en el que estamos en un constante estado depresivo.

En la etapa de la negación podemos estar de minutos a horas “no me lo puedo creer”, en la etapa de la ira entra toda la rabia por la pérdida y en la negociación uno empieza a aceptar que todo ha cambiado, se redefine una nueva identidad cómo puede ser, por ejemplo “ya no soy un marido, soy un viudo” y se entra en la aceptación plena cuando ya se ha integrado. Antes de la aceptación se vive la tristeza profunda por la pérdida.

¿Cuánto dura?

Cada persona es diferente, hay personas que en dos años, y otras en uno. Es importante no marcarnos una meta de superación, ya que si hablamos, especialmente de fallecidos, va a estar presente en nuestra vida, aunque cada vez con menos intensidad de dolor, pensaremos en ésa persona y en momentos especiales, la echaremos de menos. Hay que vivir la sensación con total naturalidad.

Resiliencia

Me gustaría hablar brevemente de la resiliencia, ya que es un concepto que últimamente se está escuchando. Es la capacidad de hacer frente a las adversidades de la vida con entereza, se transforma el dolor en fuerza para superarse y salir adelante aún más fortalecido. Cuando llegamos a la aceptación en los procesos de duelo es porque hemos echado mano de ésta capacidad que está dentro de cada uno de nosotros.

¿Qué es lo que ayuda?

Lo que ayuda en un proceso de duelo es hablar y hablar, la expresión continua de todo lo que se siente. Hablar de las vivencias con la otra persona y si vienen ganas de llorar, dejar que vengan, no reprimirse y poco a poco, acostumbrarse a ésta nueva realidad.

El autocuidado

«Permítete descansar, cuidarte, estar por ti y no exigirte.»

Hacer lo que mi cuerpo me pide, darme cuenta de cómo estoy en cada momento. Si noto cansancio, es normal. Dejarse descansar y vivir la tristeza es importante. Nos puede asustar no poder levantarnos de la cama y es en precisamente éstos momentos cuando es necesario y debemos descansar, siempre que nuestros quehaceres diarios nos lo permitan.

Experimenta los sentimientos y las sensaciones que vengan.

A nivel espiritual puede ocurrir que uno se replantea sus propias creencias, se reformulan preguntas sobre la vida y la muerte.

Un ejercicio que puede ayudar si ha quedado algo pendiente, es escribir varias cartas dirigidas a ésa persona expresando todo lo que uno siente. En el caso de proceso de duelo por fallecimiento, escribir las vivencias con ésa persona, hacer algo bonito con sus cosas, un libro de fotografías…

¿Cuándo es necesario ir al psicólogo?

Cuando hay indiferencia o ausencia de respuesta emocional, excesiva rabia, deterioro a nivel social, familiar, adicciones, sentimientos de inutilidad…en éstos casos el psicólogo ayuda a redirigir la vida redefiniendo la nueva identidad y seguir con las metas y objetivos tan necesarios para seguir adelante y vivir el día a día.