El 25 de julio de 2019, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 5 de abril como el Día Internacional de la Conciencia con el objetivo de movilizar esfuerzos para promover en la comunidad internacional la paz, la tolerancia, la inclusión y la solidaridad.
Existen muchos caminos que se abren sobre el significado de conciencia. En un sentido filosófico general podríamos definir la conciencia como la capacidad de reconocer la realidad que rodea.
¿Cómo reconocemos esa realidad que nos rodea?
Si profundizamos sobre el concepto de la realidad podemos partir de la base de que alcanzar el conocimiento de la realidad es bastante subjetivo.
Como seres humanos tenemos la posibilidad de tener diferentes percepciones de la realidad, ya que a través de nuestra naturaleza neocortical o intelectual estamos configurados para interpretar la realidad o darle un significado.
Cuando nos agrupamos tendemos a cruzar percepciones, sin embargo, lejos de co-crear percepciones colectivas, generamos conflictos al buscar preservar unas percepciones frente a otras y se acaban distanciando las personas.
Entiendo que las Naciones Unidas buscan la experiencia de la comunidad, ya que los humanos somos mamíferos relacionales hechos para estar en manada. Lamentablemente y de alguna manera, como especie nos hemos individualizado en exceso.
Para desarrollar la conciencia colectiva es preciso antes desarrollar la conciencia individual y para ello, hay que entrenar la consciencia (el conocimiento de la propia existencia).
Con la propia consciencia desarrollamos la conciencia
Esto implica darse cuenta de que, así como somos capaces de percibir la realidad, venimos precedidos por dinámicas familiares que tienen patrones de percepción que dificultan una mirada clara a los significados de la realidad e interrumpen, en ocasiones, un acceso más fidedigno a la realidad sin juicios.
Hacer un trabajo hacia la propia consciencia implica entonces, en muchas ocasiones, darse cuenta de lo que está inconsciente y que impide a su vez, darse cuenta de la realidad tal y como es.
Por tanto, el cruce de percepciones nos permite alcanzar una percepción más nítida de la realidad y nos ayuda a evolucionar las propias percepciones aprendiendo los unos de los otros.
Co-evolución
Agruparnos como seres conscientes nos permitirá, en última instancia, alcanzar la consciencia colectiva (el conocimiento relacional) a través de comunidades de personas capaces de co-crear significados de la realidad donde se incluyan las diferentes percepciones de los integrantes.
Todo esto nos permitirá alcanzar los valores de la paz, la tolerancia, la inclusión y la solidaridad que plantean las Naciones Unidas en este Día Internacional de la Consciencia.
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